2.- La Revolución Albaceteña (1997)

Poco a poco, fue surgiendo entre nosostros una nueva filosofía de hacer esgrima, que sentó las bases de lo que sería nuestro club:

- En esta época la mayoría de los clubes de esgrima en España estaban ligados a clases altas y casinos militares, donde existían numerosas restricciones de acceso y altas cuotas. Nosotros nos propusimos abandonar la idea de la esgrima como deporte elitista. Nuestro club siempre sería un club abierto a todo el mundo, sin importar su condición social, cultural o económica. Desde el principio nos esforzamos por una esgrima asequible y al alcance de todos: bajas cuotas, becas a niños que no pudieran pagarlo, aprovechar eficazmente las subvenciones de la administración, financiar los viajes a las competiciones y facilitar que los miembros que tengan dificultades económicas pueden pagar su cuota contribuyendo con su trabajo en el club: arreglando material, montando y recogiendo pistas, lavando chaquetillas, dando clases en colegios, etc...

- Casi todos los clubes de esgrima se regían por sistemas arcaicos muy jerarquizados, donde los más veteranos mandaban y ostentaban el poder sobre el resto del club. Nosotros decidimos ser un club democrático y solidario, donde todos participamos y decidimos. Existe un reparto de tareas y todos colaboramos, sintiéndonos conjuntamente responsables de la marcha del club. Ser generoso en el esfuerzo para los demás es un valor en nuestro club.

- Lo más habitual era que los clubes rivalizasen por ser los mejores en las competiciones, esto hacía que se priorizasen los tiradores con nivel frente a los que tenían menos aptitudes. Nosotros quisimos ser un club que compatibilizase ocio y competición. Donde no hay exigencias, cada uno se compromete y avanza hasta donde quiere. Quien tenga aspiraciones deportivas puede satisfacerlas dado el buen nivel del maestro y los tiradores que lo integramos, todo depende de su esfuerzo y sacrificio. Quien simplemente quiera un grupo de amigos con quienes practicar algo de deporte, mantenerse en forma y, de paso, aprender este arte milenario también tiene sitio en nuestro club. No hay separación ni priorización entre equipo de competición y alumnos de iniciación, es más, los más veteranos y expertos sentimos el deber de enseñar y guiar a los que están empezando.

- La competición se había desvirtuado en muchos casos, convirtiéndose ganar en el único objetivo, llegándose, en ocasiones, a emplear artimañas y malos modos. Nosotros apostamos por un club donde reine la deportividad, donde se recuperen los valores de honestidad, amabilidad y respeto al adversario, donde lo fundamental sea disfrutar de la esgrima y no solo conseguir la victoria.

Con está filosofía, reformamos el club e hicimos los nuevos Estatutos.

Por cierto sabías que hemos tenido tres logos del club, y tres chandals oficiales (sin contar las imitaciones ilegales procedentes de China, que solo buscaban hacer caja a costa de nuestra fama sin pagar los derechos correspondientes...) aquí puedes ver la evolución:

 

De 1997 a 1999 este logo diseñado por Villaescusa, un amigo del club, fue el que nos representó en nuestros inicios. Hicimos también los primeros chandals del club, azules y grises, con unos adornos en el cuello diseñados por algún daltónico, que pueden verse en fotografías de epocas posteriores.

Este logo fue nuestra seña de identidad de 2000 a 2003. Diseñado por Goyo, se imprimió sin compasión sobre los que fueron los segundos chandals del club: pantalón negro y sudadera granate.

  Nuestro logo desde 2004 hasta la actualidad, al que auguramos larga vida. Diseñado por nuestro buen amigo Mario, es el que adorna nuestros chandals actuales: pantalón azul marino y chaqueta roja.